Rutinas de sueño para los más pequeños de la casa
Escrito por : Colchones Morfeo
Publicado el 23/09/2019
En Morfeo sabemos que el descanso es fundamental para un buen rendimiento físico y mental. Nos preocupa el cuidado de los niños y la calidad del sueño, así que queremos compartir unas rutinas de sueño para los más pequeños de la casa ¡Toma nota!
Índice de Contenido
¿Cómo y cuándo establecer la rutina de sueño?
1. Baño relajante
2. Masaje infantil
3. Ropa cómoda
4. Dar las buenas noches
5. Transición a la cama
6. Relajación
7. Apagar la luz
1. Exposición a dispositivos electrónicos
2. La cama como castigo
3. Nada de azúcar antes de dormir
4. Cada uno en su cama
5. No acostarlo nada más cenar
Rutinas de sueño para los más pequeños
¿Cómo y cuándo establecer la rutina de sueño?
✅ Rutina de sueño
1. Baño relajante
Aunque no es necesario bañar todos los días, sobre todo cuando son bebés que apenas sudan, el baño es una rutina súper relajante para ellos. El momento del baño, además de ser un tiempo para compartir con tu hijo/a, es una actividad que les relaja muchísimo y les ayuda a descansar.
2. Masaje infantil
No es imprescindible aprender a dar masajes infantiles, sin embargo, es una actividad que ayuda a relajar todo el cuerpo. El masaje trata todos los músculos del cuerpo del bebé, ayudando a que se relaje. Además, este masaje puede realizarse durante varios años.
3. Ropa cómoda
Es muy importante que los niños estén cómodos a la hora de irse a la cama. Optar por ropa de algodón, de tejidos suaves, transpirables y agradables ayudará a que el niño esté confortable y pueda descansar.
4. Dar las buenas noches
Darle las buenas noches a tu bebé es una forma de establecer la hora del descanso. Los niños pequeños pueden convertirlo en todo un ritual antes de ir a dormir, en el que den besos a todos antes de irse a la cama.
5. Transición a la cama
Este es el momento del cambio de pañal o camino a la cama. En ambos casos es importante que se incluya este paso en la rutina, junto con lavarse la cara, las manos o los dientes. De esta forma, conforme se vayan realizando el niño sabe que viene a continuación y se prepara para dormir.
6. Relajación
Contarle un cuento, cantar una canción, poner alguna proyección en el techo o música relajante de fondo, son cosas que pueden ayudar a conciliar el sueño de los más pequeños. Favorecen la tranquilidad y que el niño se termine de relajar hasta alcanzar el sueño.
7. Apagar la luz
Una vez dadas las buenas noches y ya metido en la cama es el momento de apagar. Y es que, cuando anochece, el cerebro produce melatonina, la hormona que induce al sueño. Para poder producir esta hormona y mantener el ciclo luz-oscuridad (asociación de la luz con estar despierto y la oscuridad con dormir), la habitación debe estar a oscuras.
❌ Cosas que no se deben hacer
1. Exposición a dispositivos electrónicos
Jugar a videojuegos, ver la tablet, el móvil o cualquier aparato tecnológico es una fuente de estímulos que lo que hace es activar al niño, en lugar de que se relaje. Para asegurar una correcta rutina de sueño, evitar exponer al niño a estos estímulos antes de ir a dormir.
2. La cama como castigo
El irse a la cama es una rutina más del día a día, nunca debe utilizarse como un castigo y así lo estipula la Asociación Española de Pediatría. Si es bueno que los niños jueguen en su cama durante el día y la relacionen con otro tipo de actividades, para que no piensen que se les quiere enviar a dormir constantemente. Sin embargo, enviar a la cama a un niño como castigo puede ser contraproducente, ya que provocará rechazo.
3. Nada de azúcar antes de dormir
La alimentación influye mucho en la calidad del sueño de niños y mayores. En el caso de los niños, existen ciertos alimentos que les producen excitación, lo que hace que el sueño no llegue. Las bebidas o alimentos con cafeína (refrescos tipo cola) o azúcar (bollería, chocolate, golosinas, etc.) deben evitarse antes de dormir.
4. Cada uno en su cama
El niño debe dormir en su cama, es bueno que se acostumbre a tener su espacio para descansar. Además, de esta forma conseguirá destreza para dormirse solo. No es malo que los padres estén presentes en el dormitorio a la hora de dormir, pero debe evitarse el acompañamiento excesivo hasta que se duerma. Ya que si el niño o niña se acostumbra a dormir con alguien al lado, será más difícil que logre conciliar el sueño solo.
5. No acostarlo nada más cenar
Si mandamos a la cama a nuestros hijos nada más cenar, podemos alargar muchísimo la conciliación del sueño. Puesto que el cuerpo se siente más pesado por la digestión, lo que les impide conciliar el sueño fácilmente y pueden llegar incluso a hablar durmiendo.
No existe ningún consejo milagroso e infalible, en ocasiones el miedo, pesadillas, enfermedad, malestar, inquietud y muchos otros factores, pueden hacer que le cueste más dormir al niño. Aún así, seguir una buena rutina de sueño les ayudará a aprender a relajarse y poder afrontar mejor este tipo de circunstancias. Que los niños duerman en un buen colchón, también es esencial para garantizar el mejor descanso.
Si estás pensando en cambiar el colchón de tus hijos, contacta con nosotros a través de la web, te asesoraremos en todo lo que necesites.