¿Es necesario dormir completamente a oscuras para un buen descanso?

Dormir cerca de una pantalla se ha convertido en una más de las rutinas de sueño, ver algún vídeo, revisar tus redes sociales o contestar un whatshapp antes de dormir, es ya una costumbre. Lo que muy poco saben es que esta exposición a la pantalla, por pequeña que sea, antes de dormir hace que nos cueste más conciliar el sueño. Según un estudio de la Fundación Nacional del Sueño, la mayoría de personas se llevan el teléfono móvil al dormitorio a la hora de dormir.

Nuestro cuerpo se activa o desactiva en función de la luz solar. Cuando es de día o está expuesto a la luz, nos despertamos debido a que nuestro cuerpo interpreta que debe activarse ya. Esto altera nuestro ritmo circadiano y con ello el sueño. Cuando es de noche o estamos a oscuras, el cuerpo se prepara para el descanso y se relaja. 

La exposición a pantallas y luces, genera una respuesta de activación de nuestro cerebro, no dejando que el cuerpo se prepare para dormir. Como resultado, el cuerpo se activa en el momento de descanso, alargando más de lo normal el proceso de conciliación del sueño, perjudicando nuestro descanso y salud.

Una de las principales consecuencias que pueden derivarse de dormir con la exposición de fuentes de luz artificial o pantallas, es el insomnio. Cuando el impedimento para conciliar el sueño se hace persistente, puede producir casos de insomnio, incluso cuando no haya exposición lumínica. Para evitar esta consecuencia, es importante evitar la exposición a pantallas al menos 2 horas antes de dormir, tener una buena rutina de sueño y dormir completamente a oscuras.

Otros de los problemas asociados o derivados de la falta de sueño producida por la exposición continua a las pantallas mientras dormimos es la depresión y la obesidad. Al dormir con la televisión conectada o a una continua exposición lumínica durante toda la noche, enviamos mensajes contradictorios a nuestro cuerpo y mente. Por un lado, que es hora de descansar, pero a su vez ponemos un estimulo que produce la activación de nuestro cerebro y nuestro cuerpo. Esta alteración a nuestra mente puede generar un malestar psíquico, ya que no permitimos el correcto descanso de nuestro cuerpo.

Cuando no podemos dormir por las noches, las visitas a la nevera o despensas, suelen ser más frecuentes. Una de las consecuencias del insomnio es la de comer a deshoras y durante la vigilia nocturna. Estos tentempiés puedes ocasionar, si se prolongan mucho en el tiempo, problemas de obesidad.

Por otro lado, el malestar continuo ocasionado por la falta de sueño, puede producir efectos psicológicos negativos, incluso llegar a padecer depresión por no poder descansar adecuadamente.

Si bien a los niños que tienen miedo a la oscuridad se les suele poner una pequeña fuente de luz durante la noche, esta luz suele ser muy pequeña y tenue para no dificultar su descanso. Ahora se utilizan luces con sensor evitando así la exposición continuada a una fuente de luz al dormir. Y es que dormir completamente a oscuras tiene ventajas en nuestro descanso diario.

El estar completamente a oscuras cuando vamos a dormir ayuda a relajarnos y favorece la secreción de melatonina, la hormona del sueño. Esto provoca que nuestro cuerpo se prepare mejor para el descanso y nos durmamos con mayor rapidez que si hay una fuente de luz.

Si conciliamos el sueño con mayor rapidez, nuestras horas de sueño serán más que si nos pasamos las horas dando vueltas en la cama. Al dormir las horas correspondientes, nuestro cuerpo y mente están más descansados, somos más productivos y estamos más alegres. Además de gozar de una mejor salud del sueño.

Las pantallas, la polución, el polvo… nuestros ojos están constantemente expuestos a estímulos y partículas que pueden causar daños. Descansar la vista y nuestros ojos es fundamental para una buena salud ocular. 

Durante la noche, la exposición a las pantallas es más dañina para nuestros ojos, ya que debido a la intensidad lumínica forzamos más la vista para ver y la incidencia de los rayos producidos por las pantallas es mayor. 

Por ello, cuando vamos a dormir debemos dejar reposar y descansar la vista de estímulos y exposiciones innecesarias. Con una noche de sueño reparador nuestros ojos se mantienen relajados y con buena salud.