Cómo afecta el cannabis al sueño: Descubriendo la relación entre el cannabis y los patrones de sueño

Antes de adentrarnos en los efectos del cannabis en el sueño, es importante comprender cómo funciona el sueño humano. El sueño y la vigilia son partes esenciales de nuestro ritmo diario o "circadiano". Nuestro ciclo de sueño y vigilia puede ser influenciado por diversos factores, como la luz, el ruido y el estrés.

El ciclo del sueño humano se divide en diferentes fases: sueño REM (movimientos oculares rápidos) y sueño NREM (sin movimientos oculares rápidos). La fase NREM, a su vez, se subdivide en tres etapas: N1, N2 y N3. Durante estas fases, nuestro cuerpo y mente experimentan diferentes niveles de actividad y descanso.

Durante el sueño REM, que generalmente ocurre aproximadamente 90 minutos después de quedarnos dormidos, experimentamos una mayor actividad cerebral y es cuando se producen la mayoría de nuestros sueños. Por otro lado, el sueño NREM, especialmente la fase N3, es considerado el sueño más reparador y restaurador tanto para nuestra mente como para nuestro cuerpo.

El cannabis contiene una variedad de compuestos químicos, conocidos como cannabinoides, que interactúan con nuestro sistema endocannabinoide. Dos de los cannabinoides más estudiados son el THC (tetrahidrocannabinol) y el CBD (cannabidiol), cada uno con propiedades y efectos únicos.

Varios estudios preliminares sugieren que los cannabinoides, incluido el THC y el CBD, pueden tener un impacto en nuestros patrones de sueño. Sin embargo, aún queda mucho por descubrir sobre cómo exactamente estos compuestos interactúan con nuestros procesos de sueño y vigilia.

El efecto del cannabis en el sueño puede variar ampliamente de una persona a otra. Algunos consumidores de cannabis informan que esta planta les ayuda a conciliar el sueño más rápidamente y a sentirse más descansados al despertar. 

Sin embargo, también se ha observado que el consumo de cannabis puede provocar una sensación de somnolencia y falta de lucidez mental después de despertar, lo que se conoce comúnmente como "resaca".

Es importante tener en cuenta que no todas las variedades de cannabis tienen el mismo efecto en el sueño. Diferentes variedades contienen diferentes perfiles de cannabinoides y terpenos, que son los compuestos responsables de los distintos efectos y aromas del cannabis.

La forma en que consumimos cannabis también puede influir en sus efectos sobre el sueño. Según Ashima Sahni, neumóloga y especialista en sueño, el consumo oral de cannabis, ya sea en forma de pastillas o comestibles, puede tardar más en hacer efecto, pero sus efectos pueden durar más durante toda la noche. Por otro lado, el consumo inhalado, ya sea vaporizado o fumado, produce resultados más rápidos pero de menor duración.

Además de su posible impacto en los patrones de sueño, el cannabis también se ha estudiado por su capacidad para aliviar el dolor crónico y la ansiedad, dos problemas comunes que pueden afectar la calidad del sueño. Aunque la investigación en esta área aún es limitada y los datos son dispersos, algunos estudios sugieren que el cannabis puede tener efectos beneficiosos.

Si estás considerando utilizar cannabis para mejorar tu sueño, hay algunas consideraciones importantes que debes tener en cuenta. Según la experiencia clínica de los expertos, el uso ocasional y no diario de productos de cannabis para dormir tiende a generar una mayor satisfacción y evita la posible tolerancia o dependencia al THC.

Es importante recordar que el consumo crónico de THC puede llevar a una tolerancia y, como resultado, puede ser necesario aumentar la cantidad consumida para lograr el mismo efecto. Además, la dependencia al cannabis puede afectar negativamente la calidad del sueño y revertir los posibles beneficios que se puedan experimentar.

El cannabis no es una solución mágica para todos los problemas del sueño, y es importante abordar cualquier problema crónico de sueño con un enfoque integral y personalizado.