“Estás soñando”. Deseos, realidades y logros de la vida.

Ya lo dijo Segismundo, tal como lo concibió Calderón de la Barca:

¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción;
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.

Significados literarios aparte, qué sería de nuestra vida sin los sueños. Sin soñar mientras dormimos y sin los sueños cuando estamos despiertos.

Cuando decimos “estás soñando” nos referimos a alguna situación ideal o idealista que creemos imposible de cumplir.

Por el lado contrario tenemos los sueños cumplidos de la vida, que oímos muchas veces ligados al éxito profesional de personalidades del deporte o artistas.

¿Qué hay de nosotros? ¿De ti, de mi? ¡Soñemos y cumplamos nuestros sueños!

Voy a hacer un repaso de un par de “sueños hechos realidad”, de los más interesantes que he encontrado, aunque algunas veces se abuse de esa frase, pero hay cosas que merece la pena contar.

 Allá voy.

El segundo caso que te traigo, se trata de Afrika Elkarrekin Bai una iniciativa nacida en el País Vasco, aquí en España.

La ONG Harambee quería becar a 12 chicas keniatas para que pudieran cursar estudios de hostelería y de esta manera permitir su desarrollo profesional con todo lo que eso significa para ellas y sus
familias en su país de origen.  Los 20 primeros cocineros que se sumaron al proyecto han logrado que tras año y medio, las chicas becadas para cursar estudios hayan sido el doble.

Todo se consiguió gracias al sueño de unos pocos que querían mejorar el mundo. Ahora, como dicen ellos, continúan soñando despiertos en la realidad de que pueden conseguir el desarrollo de muchas personas más de esta misma manera.

Estos dos ejemplos de sueños cumplidos, dicho por sus protagonistas. Te cuento todo esto porque los dos proyectos, bien diferentes entre sí en todos los sentidos, tienen una cosa en común: la creatividad para resolver un problema, una necesidad, una circunstancia.

Pues adivina qué es lo primero y más importante para tener creatividad y pensar en buenas soluciones para los problemas que nos encontramos: dormir. Según diversos estudios soñar sirve para alcanzar soluciones más creativas a problemas y reto cotidianos.  Cuando quieres resolver un problema que parece que no tiene solución, una buena alternativa es dejar que tu cerebro trabaje solo, por su cuenta.

A esto se le suele llamar pensamiento lateral, y surge de dejar que tu cerebro haga asociaciones entre cosas, a veces dispares, a veces un poco locas. Aunque no lo parezca, estas ideas pueden tener mucho sentido para resolver una situación de una forma inesperada, podríamos decir que resolver una situación de una forma no determinística o no condicionada por nosotros mismos o nuestras costumbres.

La mejor manera de dejar a tu cerebro a su aire, para que piense por sí mismo, es durmiendo. Esta idea no es una novedad, ya se planteó en 1970. Después del primer estudio que relacionaba dormir con la mejor resolución de problemas, se siguió investigando.

¿Sabes cuál fue la conclusión?

Esto es lo que más me gusta de todo:  Si no sueñas mientras duermes, no mejoras los resultados de resolución de problemas. Que sí, que cuanto más sueñas, se te da mucho mejor resolver las cosas.

¡Soñar mola!

Si crees que no sueñas, no te apures. Ya hemos comentado en otros episodios de este pódcast, que una cosa es soñar y otra acordarse de los sueños. Lo importante es que tengas buenos hábitos de sueño y un buen colchón donde soñar mientras duermes. Y después, a soñar despierto.

Voy a contaros ahora cómo estas personas pasaron de la idea al sueño cumplido. Cuáles son los pasos que podemos seguir para lograr nuestros sueños, objetivos, o como lo queramos llamar.

En primer lugar, el sueño ideal de tu vida, o el objetivo que te plateas debe ser realizable, tiene que tener un componente de realidad. Los sueños verdaderos mientras dormimos, tienen componentes de realidad que se distorsionan por la mezcla de recuerdos que hace nuestro cerebro. Así que tu “sueño despierto”, tu objetivo, debe tener también un componente de realidad para que sea posible de verdad.

Llegados aquí, a lo mejor no tienes un sueño ilusionante todavía.  ¡Ay las prisas de hoy qué malas son!  

No pasa nada, te ayudo a descubrir tu sueño. ¿Qué es lo que te apasiona? Algo distinto a lo que haces en el trabajo o en tu ocio. Si tu trabajo te apasiona y ya practicas el ocio que más te gusta, a lo mejor hay alguna cosa más que puedas convertir en tu sueño, el paso siguiente.

¿Qué estarías dispuesto a hacer durante varios meses sin cobrar nada? ¡Eso te apasiona!  Ahora que ya lo tienes, podrás realizar tu sueño con los siguiente ingredientes.

Necesitas una estrategia a medio o largo plazo. Esta estrategia debe contener varias cosas:

• La primera una acción que poco a poco, día a día, o semana a semana, te permita acercarte un poco más a conseguir tu objetivo.
• Y lo segundo que necesitas, es perseverancia, para ejecutar esa acción día a día o semana a semana.
• En paralelo a esto necesitas informarte o formarte en la materia de la que se trata.

Por ejemplo si es algún tipo de viaje exótico, tendrás que informarte bien de cómo hacerlo, lo que te vas a encontrar, qué puedes o no llevar,si necesitas vacunas especiales, qué época del
año es la mejor, etc.

Otro ejemplo puede ser si quieres desarrollar un hobby. Necesitarás aprender muchas cosas, practicar, tal vez ahorrar algo de dinero para los materiales…

Cada caso es diferente y muy personal, pero todos tienen en común que debes formarte e informarte como el mejor de los expertos en la materia, y así, los sueños, pasan a ser realidades.

En principio esto vale para casi todos los casos, para todos los sueños que contengan un toque de realidad.

He comenzado el episodio de hoy con una referencia literaria, y lo voy a terminar con otra. Dijo Antoine de Saint-Exupéry:

“Haz de tu vida un sueño, y de un sueño una realidad”

Este hombre escribió el cuento de “El Principito” en 1943 del que se han vendido casi 150 millones de copias hoy en día.

Eso es un ritmo de cerca de 2 millones de copias por año, no está nada mal. ¿Soñó Antoine con ser el autor del libro más leído de la historia después de la Biblia? No lo sabemos, pero todo es posible.