Consejos de expertos para mejorar tu rutina de sueño

Uno de los aspectos más importantes para tener un buen descanso es establecer una rutina de sueño regular. Los expertos recomiendan dedicar entre siete y nueve horas para dormir cada noche. Además, es fundamental dormir lo suficiente para pasar por todos los ciclos de sueño, incluyendo el sueño profundo. La psicóloga clínica Whitney Roban, miembro de la junta asesora de la Asociación Americana del Sueño, destaca que durante el sueño profundo nuestro cerebro consolida y procesa la información del día, lo cual es especialmente importante en momentos de estrés. Por lo tanto, es esencial establecer una rutina de sueño regular para permitir que nuestro cuerpo y mente se relajen adecuadamente.

Para lograr una rutina de sueño regular, es recomendable acostarse y levantarse a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana. Esto ayudará a reforzar el ciclo de sueño-vigilia de nuestro cuerpo. Si tienes dificultades para conciliar el sueño en los primeros 20 minutos después de acostarte, es aconsejable levantarte y realizar una actividad relajante, como leer o escuchar música suave. Luego, regresa a la cama cuando te sientas cansado. Repite este procedimiento las veces que sean necesarias, pero siempre manteniendo tu horario de sueño regular.

La alimentación también puede tener un impacto significativo en la calidad de nuestro sueño. Es importante evitar ir a la cama con hambre o demasiado lleno. Especialmente, se recomienda evitar comidas pesadas o abundantes un par de horas antes de acostarse, ya que pueden provocar malestar y dificultar el sueño. Además, es fundamental tener cuidado con el consumo de nicotina, cafeína y alcohol. 

La nicotina y la cafeína tienen efectos estimulantes que pueden interferir con el sueño, por lo que se recomienda evitar su consumo antes de acostarse. Por otro lado, aunque el alcohol puede hacernos sentir somnolientos al principio, puede interrumpir el sueño más tarde en la noche.

Si es necesario, se pueden utilizar cortinas oscurecedoras, tapones para los oídos, un ventilador u otros dispositivos para crear un ambiente adecuado a nuestras necesidades. Asimismo, realizar actividades relajantes antes de acostarse, como tomar un baño o practicar técnicas de relajación, puede promover un mejor sueño.

La actividad física regular puede ayudarnos a dormir mejor. Sin embargo, es importante evitar realizar ejercicio demasiado cerca de la hora de acostarse, ya que puede estimular nuestro cuerpo y dificultar conciliar el sueño. Pasar tiempo al aire libre todos los días también puede ser beneficioso para nuestro sueño.

Resolver nuestras preocupaciones antes de acostarnos puede ayudarnos a conciliar el sueño más fácilmente. Es recomendable anotar lo que nos preocupa y dejarlo para el día siguiente. El manejo del estrés también puede ser de gran ayuda. Organizarnos, establecer prioridades y delegar tareas son medidas básicas que pueden reducir la ansiedad. 

La meditación y otras técnicas de relajación también pueden ayudarnos a aliviar el estrés y conciliar el sueño.

Recuerda que, si tienes problemas frecuentes para dormir, es recomendable consultar con un profesional de la salud. Ellos podrán identificar y tratar cualquier causa subyacente que pueda estar afectando tu sueño.

En resumen, mejorar nuestra rutina de sueño puede tener un impacto significativo en nuestra salud y bienestar. Sigue estos consejos proporcionados por expertos para establecer una rutina de sueño regular, controlar lo que comes y bebes, crear un ambiente propicio para el descanso, limitar las siestas diurnas, realizar actividad física regularmente y controlar tus preocupaciones. 

Recuerda que el sueño saludable es fundamental para mantenernos sanos tanto física como mentalmente.