8 secretos para dormir bien toda la noche

A partir de determinadas edades, disminuyen las horas de sueño y el dormir bien se convierte en algo difícil de conseguir. En ocasiones, nos desvelamos por las noches sin motivo aparente y esto provoca que la calidad de nuestro descanso disminuya, en otros momentos existen problemas físicos o de salud que son los que nos impiden dormir bien. 

Sea cual sea el motivo, queremos contaros algunos secretos para dormir bien toda la noche.

El ejercicio aporta muchos beneficios a nuestra salud, nos hace mantenernos en forma, cuidarnos, vernos bien y sobre todo, ayuda a dormir bien por las noches. No hace falta la realización de ejercicios o entrenamientos muy exhaustivos, sino mantener una buena rutina de actividad física diaria. 

Desde dar una caminata diaria, hasta pequeñas rutinas de ejercicios, nos ayudan a relajar, desconectar y además, aumentan el efecto de la melatonina (hormonas naturales del sueño). Si la actividad física es constante, se traducirá en un mayor bienestar y en conseguir dormir bien por las noches. 

Las mejores horas para practicar deporte suelen ser a primera hora de la mañana, esto favorece el ritmo circadiano natural y nos ayuda a afrontar el día con otra actitud.

Ahora con el teletrabajo, muchos nos hemos acomodado a trabajar desde casa en cualquier lugar y esto no debe ser así. Debemos evitar convertir el dormitorio en cualquier otro espacio que no sea el de confort, relajación, descanso y actividad sexual. 

Es importante tratar nuestro dormitorio como un santuario dedicado al descanso, de esta forma conseguiremos asociar mentalmente la cama con el relax y la comodidad, en lugar de con la oficina o espacio de juegos. Cada estancia debe cumplir su función y la del dormitorio es la del descanso, la intimidad y la relajación.

Dormir bien es una cuestión de salud, es importante para estar descansados, funcionar bien durante el día y tener una mejor calidad de vida. Que nuestro dormitorio sea nuestro santuario de descanso es fundamental para conseguir relajarnos y conciliar el sueño por las noches, sin embargo, hay otro factor a tener muy en cuenta, la comodidad. 

Nuestro dormitorio tiene que ser un espacio cómodo y tranquilo, evitar ruidos, contar con una buena temperatura ambiente, eliminación de luces y destellos molestos… Pero sin olvidar lo contar con el mejor equipo para el descanso. 

Disponer de un colchón que se adapte a nuestras necesidades de descanso, una almohada que nos permita reconfortarnos y relajarnos, así como la ropa de cama que nos permita dormir bien, frescos y confortables.

Una buena rutina de sueño nos ayuda a preparar el cuerpo y anticipar el momento del descanso. Un poco de ejercicio, un baño relajante, sesión de meditación para relajar tensiones y leer un libro antes de dormir. Sea como sea tu rutina de descanso es importante evitar ciertas cosas: no comer para ir a la cama, exposición a estímulos que puedan activarnos en lugar de relajarnos. 

Lo más importante es encontrar aquello que te permita seguir unas pautas de preparación del momento de dormir. De forma que el cuerpo se acostumbre a interpretar cada uno de los pasos que se van realizando para prepararse para el momento de dormir. 

Seguir un rutina de sueño a diario ayuda a dormir bien noche tras noche.

Aunque no lo creamos la digestión interfiere en nuestro proceso de descanso, es decir, cuanto más nos cueste digerir los alimentos consumidos durante la cena, peor dormiremos. 

Determinados alimentos como grasas saturadas, hipercalóricos, procesados, etc. Son alimentos cuyo proceso digestivo es más pesado y largo. 

Si a esto le sumamos que cenamos a un horario tarde y nos acostamos al poco de cenar, la conciliación del sueño se puede volver una misión imposible. Para poder garantizar un buen descanso debemos cenar con al menos dos horas de antelación a el momento de acostarnos, evitar los alimentos y comidas copiosas que requieran de una digestión más pesada.

Vivimos en una sociedad en la que estamos expuestos de forma continua a un gran número de estímulos visuales. Desde los anuncios que encontramos por la calles, hasta las pantallas que se han convertido en algo inseparable de nosotros. 

Para dormir bien debemos evitar la exposición a las pantallas, dispositivos y luz azul, entre otros que nos genera cierta estimulación del cerebro, provocando el alargamiento del momento de descanso. 

Sustituir la exposición directa al móvil o cualquier tipo de pantalla, antes de dormir, por un libro o una conversación con tu pareja, puede ayudarnos a conciliar el sueño con mayor facilidad.

Con el ritmo de vida acelerado que llevamos, encontrar actividades o momentos de relajación entre nuestro día a día se ha convertido en una necesidad prácticamente para todos. 

Cuando llega el momento de dormir, es importante estar relajado, dejar las tensiones, estrés y preocupaciones. Por lo que realizar algún ejercicio de meditación o técnicas de relajación puede ayudarte a dormir bien todas las noches. 

Si quieres aprender algunas técnicas de relajación puedes escuchar nuestro podcast sobre “Sesión de relajación para dormir mejor“.

Si pese a seguir una rutina de sueño, hacer ejercicio, relajarte… Los problemas para dormir bien persisten, quizás ha llegado el momento de consultar a un especialista del sueño o hacer un reconocimiento médico. De forma que se puedan descartar determinados problemas físicos o la posibilidad de sufrir insomnio. Y es que para dormir bien la salud también es importante.

Ya hemos visto lo importante que es dormir bien para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo y mente. Contar con el mejor colchón para el descanso también es un plus para conseguir dormir como nunca. Si quieres más información sobre nuestro colchón y sus ventajas contacta con nosotros a través de nuestra web.